26-M, el Rinascita
Por: Horacio Cárcamo Álvarez
Rinascita, este vocablo italiano significa renacimiento, y marca una época en la historia donde se redescubre al hombre como individuo y al mundo como armonía a través de la literatura, las ciencias y las artes. El renacimiento como movimiento cultural renueva la teoría política y tiene entre sus planteamientos la condición terrenal de la institución del gobierno, antepone la autoridad civil a la eclesiástica, propone la teoría de la división tripartita del poder, y la división de poderes entre la iglesia y Estado.
El cabildo abierto del jueves consecuencia de la presión social de la iniciativa popular liderado por el Foro Social Permanente por Magangué puede ser el hecho político mediante el cual se oficialice el inicio del renacimiento de la ciudad. La convocatoria ciudadana en el ágora de la democracia local dejo los lineamientos de un nuevo contrato social.
Es posible que los representantes del gobierno no lo hayan entendido, y más en este momento de partida cuando se encuentran recogiendo los corotos, pero aún así el mensaje es claro; la sociedad Magangueleña se encuentra en un grado de ilustración que le permite superar raquíticos esquemas de indiferencia, sumisión y miedo que en el pasado reciente le mantenían atolondrada.
De la realidad no se percatan las empresas de servicios públicos domiciliarios. El mal servicio que prestan, los abusos en la facturación y el atropello a los usuarios tienen crispados los ánimos en la sociedad. Estas empresas irresponsablemente no vislumbran los riesgos que para la convivencia ciudadana puede generar el seguir jugando al negocio.
En otro artículo manifestaba que Electrocosta lograría lo que la farc-ep no pudo en más de cincuenta años, y era sacar el pueblo a la calle hastiado de tanta opresión. Hoy esa posibilidad no solo se mantiene, sino que se acrecienta con la colaboración de sus iguales de aseo y alumbrado público.
Quienes ganan y quienes pierden. Indiscutiblemente el gran ganador es el foro Permanente por Magangué y la comunidad representada en los estamentos de la sociedad civil como: Cámara de Comercio, Tiempos de Vida, Mujeres Caribe, Rede paz, la Magangueleñidad, El Comunicador; dirigentes políticos como Chachi y Tito, quienes pretenden la rectoría de la alcaldía, con sus intervenciones lúcidas y gestores comunitarios que sorprendieron con conocimientos y oratoria.
Aunque el concejo como institución perdió por la inasistencia de algunos de sus ediles y el mutismo de otros, como si lo que ahí sucedia no les murmurara importancia, también gano con la intervención de quienes los hicieron: concejales desbordados en coraje y formación. No recuerdo de un caso similar donde un grupo de concejales denunciara públicamente al alcalde municipal de hechos que eventualmente lo pudiese comprometer disciplinaria y penalmente.
Los perdedores: las empresas de servicios públicos domiciliarios y sus gerentes, quienes además de cínicos en sus intervenciones resultaron mal educados al abandonar el recinto del cabildo, con excepción del gerente de Surtigas. También perdió la administración municipal; el alcalde no dio respuesta a las sindicaciones que le hicieron concejales y comunidad.
Del ministerio público se esperaba una actitud más consecuente con el evento; tanto la procuradora provincial como el personero municipal desertaron. El personero comió el pasa boca y se fue, que tal, y es quien vela por los derechos fundamentales de los ciudadanos. El representante de la súper servicios públicos no merece siquiera, una referencia: a que vino?
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