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lunes, 28 de marzo de 2011

4 ejes temáticos del Foro Caribe Siglo XXI



El Heraldo. Marzo 28 de 2011-03-28
Las demandas de la Costa para superar años de atraso frente al resto del país se enmarcan dentro de los cuatro grandes pilares temáticos del Foro Caribe Siglo XXI, que realiza hoy el Diario EL HERALDO y que quedará abierto de manera virtual para que el debate se siga alimentando de ideas y propuestas para la reinvidicación caribeña.
El propósito es empezar a planificar una agenda de desarrollo regional con una base sólida de consensos que deriven en el crecimiento sostenido y la adecuada redistribución de la riqueza.
Competitividad, probidad, equidad e institucionalidad, son los ejes del evento, sobre los cuales se espera que comience a apalancarse el anhelado despegue costeño hacia un mejor horizonte en el territorio nacional y en el mundo. Cuatro expertos en estos temas definen en esta edición su visión al respecto.
Equidad
Hay dos objetivos que deben ser los propósitos fundamentales para la Región Caribe. Uno, la superación de la pobreza; los estudios de los centros de investigación y académicos lo han demostrado, esta es una de las regiones más pobres de Colombia. El otro tema es la equidad social. Hay grandes desigualdades entre la Nación y la Región, así como al interior de la Región misma, en cada Departamento, entre lo urbano y lo rural, dentro de las ciudades; son muchas situaciones que tienen que reorientarse, buscando mayor equidad entre los caribeños y entre los caribeños y el resto de colombianos.
¿Y cómo lograrlo? Creo que es importante tener en cuenta las tres ‘íes’: lo primero, la integración regional, lo que se traduce en propósitos comunes, construcción de redes, de asociaciones, empresarios, etc. Lo segundo es la integración entre la Región y la Nación, pues si miramos la situación de pobreza y atraso regional, y el grado de desarrollo económico, vemos que la Costa se usa como una bisagra entre el interior del país y el exterior. Colombia tiene que pensar en la economía del Caribe para el beneficio de todos. La tercera es la integración con el gran Caribe, dado que somos la parte Caribe de Colombia y por nuestros vínculos económicos, políticos, sociales y culturales, debe pensarse en esa dirección; para compartir también problemáticas y soluciones.
Alberto Abello, economista y magíster en Estudios del Caribe, exdirector del Observatorio del Caribe Colombiano.
Competitividad
Si definimos competitividad como “la capacidad de una organización pública o privada, lucrativa o no, de mantener sistemáticamente ventajas comparativas que le permitan alcanzar, sostener y mejorar una determinada posición en el entorno socioeconómico”, tendríamos que entender que la Región Caribe compite para lograr inversión y desarrollo con todas las ciudades y regiones del mundo.
Hay que primero conocernos como región, cuáles son nuestras ventajas y desventajas estratégicas, cuáles son nuestras barreras al desarrollo, por ejemplo los altos costos logísticos debido a la pobre infraestructura de vías, portuarias, fluviales y ferroviarias, al mismo tiempo los altos costos en tiempo y dinero para importar y exportar mercancía, combinado con lo que debe invertirse en las interacciones con el Estado (pago de impuestos, etc.). Todo esto se conjuga en hacer mas fácil o mas difícil para el aparato económico su función.
Después de ese conocimiento, podríamos forjar una estrategia de competitividad regional donde se promueva la región como un lugar con amplias ventajas, donde hay una gran frontera agrícola y minera por explotar, vastas reservas ambientales y eco turísticas, oportunidades de desarrollo turístico como región, (Costa Azul de Francia por ejemplo, o Toscana de Italia), una población altamente productiva y la infraestructura de educación superior capaz de formar al capital humano.
En conclusión, la globalización ha convertido al mundo en un gran centro comercial, donde cada ciudad/región es hoy capaz de actuar y posicionarse dentro del mismo, debemos escoger qué queremos ofrecer, el nivel de educación y reglas que deben tener nuestros habitantes al igual que las políticas de redistribución del ingreso, cómo queremos diferenciarnos de la competencia y captar así el mayor numero de clientes nacionales e internacionales.
Jaime Pumarejo Heins, exasesor de competitividad del Distrito de Barranquilla y actual secretario de Movilidad.
Institucionalidad
Primero nos centramos en la ley y no funcionó, y si ahora va a salir una normatividad seguramente no será la que queremos, En el momento en que para poder hacer algo se cambia la estrategia y se plantea el Voto Caribe, la gente quiere votar, proceso que superó todas las expectativas, pues aun cuando solamente se dijo que lo se estaba impulsando un proyecto de región, las personas simplemente salieron a votar, como se vota en la política, por emoción. Lo que sucede es que no nos hemos centrado en los qué, en el fondo de las cosas. Me parece que se está copiando el modelo que ya tuvimos en el Corpes, que no se han mirado las lecciones del pasado como en el caso de las instituciones que sobrevivieron y las que no. El problema de la institucionalidad es que somos los mismos, entonces nuestra institucionalidad nos va a reflejar a nosotros, con lo bueno y con lo negativo. Evidentemente que es importante la institucionalidad, pero no es el fondo realmente.
Un ejemplo muy caribe de un proceso de integración positivo es que hasta que no tuvimos la Vía al Mar entre Barranquilla y Cartagena no se dio el transporte puerta a puerta. ¿Tuvo algo que ver con la institucionalidad?, ¿con los gobernantes?, ¿nos integra? La verdad es que ahora podemos hacer trabajos allá, acá, y el servicio ya se presta en todo el Caribe. Entonces, lo que nos integraría más, con institución o sin institución, son los proyectos conjuntos que podamos desarrollar, que analicemos cómo se integra el Caribe abandonado con el resto.
Priscila Celedón, coordinadora del proyecto de Agencia de Desarrollo Regional.
Probidad
Borges decía que la más importante de las virtudes humanas es la probidad, y esta debe convertirse en un potente motor en todos los ámbitos de la vida pública regional, es decir, en la institucionalidad, en la economía y en las organizaciones sociales, pues significará el desplazamiento de los intereses predatarios de los grupos cerrados y de las mafias en favor de la confianza y la credibilidad, condiciones sin las cuales es imposible un orden basado en la racionalidad a partir de la que sea posible una región exitosamente insertada en los mercados globales y por tanto capaz de avanzar en riqueza, reparto de oportunidades y mayor poder político.
Horacio Brieva Mariano, director ejecutivo de la Fundación Protransparencia.

Las demandas de la Costa para superar años de atraso frente al resto del país se enmarcan dentro de los cuatro grandes pilares temáticos del Foro Caribe Siglo XXI, que realiza hoy el Diario EL HERALDO y que quedará abierto de manera virtual para que el debate se siga alimentando de ideas y propuestas para la reinvidicación caribeña.
El propósito es empezar a planificar una agenda de desarrollo regional con una base sólida de consensos que deriven en el crecimiento sostenido y la adecuada redistribución de la riqueza.
Competitividad, probidad, equidad e institucionalidad, son los ejes del evento, sobre los cuales se espera que comience a apalancarse el anhelado despegue costeño hacia un mejor horizonte en el territorio nacional y en el mundo. Cuatro expertos en estos temas definen en esta edición su visión al respecto.
Equidad
Hay dos objetivos que deben ser los propósitos fundamentales para la Región Caribe. Uno, la superación de la pobreza; los estudios de los centros de investigación y académicos lo han demostrado, esta es una de las regiones más pobres de Colombia. El otro tema es la equidad social. Hay grandes desigualdades entre la Nación y la Región, así como al interior de la Región misma, en cada Departamento, entre lo urbano y lo rural, dentro de las ciudades; son muchas situaciones que tienen que reorientarse, buscando mayor equidad entre los caribeños y entre los caribeños y el resto de colombianos.
¿Y cómo lograrlo? Creo que es importante tener en cuenta las tres ‘íes’: lo primero, la integración regional, lo que se traduce en propósitos comunes, construcción de redes, de asociaciones, empresarios, etc. Lo segundo es la integración entre la Región y la Nación, pues si miramos la situación de pobreza y atraso regional, y el grado de desarrollo económico, vemos que la Costa se usa como una bisagra entre el interior del país y el exterior. Colombia tiene que pensar en la economía del Caribe para el beneficio de todos. La tercera es la integración con el gran Caribe, dado que somos la parte Caribe de Colombia y por nuestros vínculos económicos, políticos, sociales y culturales, debe pensarse en esa dirección; para compartir también problemáticas y soluciones.
Alberto Abello, economista y magíster en Estudios del Caribe, exdirector del Observatorio del Caribe Colombiano.
Competitividad
Si definimos competitividad como “la capacidad de una organización pública o privada, lucrativa o no, de mantener sistemáticamente ventajas comparativas que le permitan alcanzar, sostener y mejorar una determinada posición en el entorno socioeconómico”, tendríamos que entender que la Región Caribe compite para lograr inversión y desarrollo con todas las ciudades y regiones del mundo.
Hay que primero conocernos como región, cuáles son nuestras ventajas y desventajas estratégicas, cuáles son nuestras barreras al desarrollo, por ejemplo los altos costos logísticos debido a la pobre infraestructura de vías, portuarias, fluviales y ferroviarias, al mismo tiempo los altos costos en tiempo y dinero para importar y exportar mercancía, combinado con lo que debe invertirse en las interacciones con el Estado (pago de impuestos, etc.). Todo esto se conjuga en hacer mas fácil o mas difícil para el aparato económico su función.
Después de ese conocimiento, podríamos forjar una estrategia de competitividad regional donde se promueva la región como un lugar con amplias ventajas, donde hay una gran frontera agrícola y minera por explotar, vastas reservas ambientales y eco turísticas, oportunidades de desarrollo turístico como región, (Costa Azul de Francia por ejemplo, o Toscana de Italia), una población altamente productiva y la infraestructura de educación superior capaz de formar al capital humano.
En conclusión, la globalización ha convertido al mundo en un gran centro comercial, donde cada ciudad/región es hoy capaz de actuar y posicionarse dentro del mismo, debemos escoger qué queremos ofrecer, el nivel de educación y reglas que deben tener nuestros habitantes al igual que las políticas de redistribución del ingreso, cómo queremos diferenciarnos de la competencia y captar así el mayor numero de clientes nacionales e internacionales.
Jaime Pumarejo Heins, exasesor de competitividad del Distrito de Barranquilla y actual secretario de Movilidad.
Institucionalidad
Primero nos centramos en la ley y no funcionó, y si ahora va a salir una normatividad seguramente no será la que queremos, En el momento en que para poder hacer algo se cambia la estrategia y se plantea el Voto Caribe, la gente quiere votar, proceso que superó todas las expectativas, pues aun cuando solamente se dijo que lo se estaba impulsando un proyecto de región, las personas simplemente salieron a votar, como se vota en la política, por emoción. Lo que sucede es que no nos hemos centrado en los qué, en el fondo de las cosas. Me parece que se está copiando el modelo que ya tuvimos en el Corpes, que no se han mirado las lecciones del pasado como en el caso de las instituciones que sobrevivieron y las que no. El problema de la institucionalidad es que somos los mismos, entonces nuestra institucionalidad nos va a reflejar a nosotros, con lo bueno y con lo negativo. Evidentemente que es importante la institucionalidad, pero no es el fondo realmente.
Un ejemplo muy caribe de un proceso de integración positivo es que hasta que no tuvimos la Vía al Mar entre Barranquilla y Cartagena no se dio el transporte puerta a puerta. ¿Tuvo algo que ver con la institucionalidad?, ¿con los gobernantes?, ¿nos integra? La verdad es que ahora podemos hacer trabajos allá, acá, y el servicio ya se presta en todo el Caribe. Entonces, lo que nos integraría más, con institución o sin institución, son los proyectos conjuntos que podamos desarrollar, que analicemos cómo se integra el Caribe abandonado con el resto.
Priscila Celedón, coordinadora del proyecto de Agencia de Desarrollo Regional.
Probidad
Borges decía que la más importante de las virtudes humanas es la probidad, y esta debe convertirse en un potente motor en todos los ámbitos de la vida pública regional, es decir, en la institucionalidad, en la economía y en las organizaciones sociales, pues significará el desplazamiento de los intereses predatarios de los grupos cerrados y de las mafias en favor de la confianza y la credibilidad, condiciones sin las cuales es imposible un orden basado en la racionalidad a partir de la que sea posible una región exitosamente insertada en los mercados globales y por tanto capaz de avanzar en riqueza, reparto de oportunidades y mayor poder político.
Horacio Brieva Mariano, director ejecutivo de la Fundación Protransparencia.

sábado, 26 de marzo de 2011

LA MISMA HISTORIA


LA MISMA HISTORIA

Gabriel García Márquez se refería a la suerte de los pobres diciendo; que nacerían sin culo el día que la mierda tuviera algún valor.
Nada mejor para explicar esta frase que la política. En campaña todas las propuestas de los candidatos se ubican a favor de la causa de los más necesitados; en las calles de barrios pobres se estrellan entre sí los aspirantes a gobernar para ganarse el favor popular.
Discursos de bastante oratoria y poca retórica están a la mano y son el instrumento al que se acude para movilizar el voto. Se exagera populismo hasta el punto de posar con el sombrero desecho del campesino, cargando un niño desnutrido de padres desempleados, o besando a la viejita que tirada a la buena de Dios espera la llegada del carnet de la tercera edad o al mismo Dios.
Si un extraterrestre accidentalmente se encontrara en época preelectoral en uno de esos barrios la sorpresa sería mayúscula, no alcanzaría a asimilar tanto desprendimiento y solidaridad de los políticos con la gente más necesitada, y sin duda no tardaría en clonar a ese espécimen exótico para reproducirlo exacto en imagen y semejanza.
Sin embargo la realidad es otra y desilusiona. Las elecciones son una comedia con excelentes actores donde lo único real son los escenarios: niños barrigones, jóvenes expuestos a los riesgos del no tener futuro, viviendas promiscuas, adolecentes embarazadas, padres sin la posibilidad de atender las necesidades de sus familias, ciudades desbastadas por la corrupción y políticos desalmados, para quienes resulta más importante, por lo provechoso a sus intereses, la adjudicación de un contrato, que los beneficios de la obra.
En elecciones al pueblo se le promete todo, y después en el gobierno se le niega todo, de ser lo más codiciado e importante en campaña, se convierte en lo más jodón para la administración. Siempre el mismo cuento; no tienen maestros, la calle no sirve, Electrocosta los atraca con las facturas, y funcionarios káiser que no los dejan pasar, para recordarle al alcalde lo que este iba a averiguar cuando andaba de candidato y prometía resolver cuanta necesidad le manifestaban en los barrios.
Para cada gobierno no hay más corrupto, que el que lo antecedió, no importa que lo emule y supere. Mientras tanto a las comunidades les corresponde el mismo entierro y la misma llorona de todos los años. Es quien elige y no gana, en su nombre se hacen los presupuestos, y no participa, a ella se destina el dinero de inversión y no lo recibe, sus necesidades se conocen, no obstante, siempre se contrata para diagnosticarlas.
La pobreza de la gente y la mala calidad de los servicio públicos inducen a la conclusión de lo poco que gana el pueblo después de cada elección. Son otros los que disfrutan de las mieles, y de paso los dividen entre liberales y conservadores, o entre cualquier vaina y la otra, para tenerlos entretenidos discutiendo sobre lo que nunca lograran.
Educar a la gente ni pensarlo, un pueblo educado es capaz de no negociar con su conciencia, ni aceptar que trafiquen con sus necesidades sufridas para privilegios de unos pocos.
No debiera ser que la clase política se una para no perder o reconquistar el poder, sin que lo hubiese hecho para evitar que le negaran el futuro al pueblo que en teoría representan, y menos, que los ciudadanos se mantengan a la espera del precio con el que cotizaran el valor del voto.
Este artículo lo escribí hacen diez años, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

martes, 22 de marzo de 2011

Popurrí conceptual sobre la corrupción


Por: Horacio Cárcamo Álvarez
Es cierto que la corrupción es un mal de todos los tiempos, y de todos los sistemas políticos. Empero, el que sea así no significa que esta práctica tengan que aceptarse como normal, y por el contrario, esto significa más bien es el desmoronamiento de la sociedad en sus valores morales y la desinstitucionalización del Estado.
Desde que aparecieron los Estados nacionales hasta el Estado social de derecho la lucha contra la corrupción ha sido la bandera política con la que se ha pretendido reivindicar las sociedades. La corrupción empobrece a los pueblos, y embrutece a sus dirigentes, incluyendo entre ellos por supuesto, a los gobernantes, quienes para satisfacer su boato y fastuosidad cometen toda clase de excesos.
Los pueblos son como tsunamis; cuando la muchedumbre arrecia a guillotina reyes, tumba imperios y derroca tiranos. La historia cuenta con un buen número de sátrapas que han tenido que huir con sus familias, comitivas y fortunas mal habidas para no tener que enfrentar los juicios populares, pero en ningún caso han sobrevivido los de la historia.
Los dictadorzuelos de América Latina no imaginaron sus finales; hoy les toca el turno a los países Árabes. Uno a uno como naipes caerán, y aunque Gadafi masacre a su pueblo solo el suicidio o la muerte súbita lo salvaran del tribunal internacional de justicia, quien lo pondrá a buen recaudo para que pague por el genonocidio del que hizo victima al pueblo que decía amar.
Nuestro país no sale del asombro con las ollas podridas que se han destapado: Agro Ingreso seguro, Dian, Estupefacientes, Incoder, Super Intendencia de Notariado y Registro; a quien se refirió su director diciendo que oficina donde se ponía el dedo salía pus; y la tapa de todos, los Nule. Si en las instituciones del orden nacional y en Bogotá llueve en los municipios no escampa.
Se sabía que al país se lo estaban robando, pero nadie imaginaba la magnitud del asalto. Las justas proporciones de las que hablaba el ex presidente Turbay y que escandalizaron en su tiempo son cosas de niños si se comparan con las coimas de hoy. La ola invernal dejo al descubierto que los recursos destinados para la construcción de obras que mitigaran su embate se los robaron, y ahora los medios advierten que lo propio se está haciendo con las ayudas humanitarias y los dineros de la reconstrucción.
Esto es el popurrí conceptual: “La corrupción ha existido siempre. Pero nunca antes el país había estado tan aterrado como hoy por el calibre de los escándalos y el tamaño de la 'mordida' de los recursos públicos”. Revista Semana
“la elección popular de alcaldes, que quiso ser un avance democrático, se ha convertido en un motor de corrupción (…) La constitución del 91 y posteriores retoques de algunos artículos hicieron de Colombia un país más democrático. Pero sin proponérselo inyectaron nuevos caudales de corrupción que ahora nos ahoga. Daniel Samper Pizano.
“El frente nacional (…) nos dejo un nuevo mal cuando se infiltró en el elector raso la idea de que algo debía obtener por su voto y el dinero se convirtió en esencial instrumento electoral en manos del político clientelista”. Plinio Apuleyo Mendoza.
Para rematar el popurrí los nuevos filosofos de la mafia (Los Nule) han manifestado que la corrupción es inherente al ser humano. ¡ Que tal !

Plaza La trinidad

Tsunamis y carruseles


Por: Horacio Càrcamo Álvarez
Mi amiga española Xelo ha enviado un mensaje a través del cual con grata cortesía desea feliz fin de semana a todos sus amigos; con el mismo aprecio le he respondido creer que el momento de hoy, sin que esto quiera decir no lo intentaremos, es difícil para lograr la felicidad ante tantos problemas que a quejan a la humanidad y en particular mi país.
No se puede ser feliz per set, los daños que causa el hombre y ahora la naturaleza no lo permite. En Libia Gadafi bombardea su propio pueblo por el delito de desobediencia a un régimen bandido, y se atornilla en el poder ostentado desde hace 42 años con un retal de pobreza para su gente y fortuna económica para el dictador y su familia.
Como si los males no fueran suficientes la naturaleza con su propia dinámica se ensaña contra el Japón, donde la estela de destrucción y muerte por causa de un terremoto seguido de tsunami enluta ciudades y familias. Según información oficial los muertos y desaparecidos se cuentan por miles y los damnificados por millones.
Otro tsunami, el de la corrupción, también hace de las suyas. Este no deja cadáveres impactados por granadas o proyectiles, sus muertos son silenciosos y en grandes cantidades. En Colombia los encontramos en las puertas de los hospitales como consecuencia del saqueo de los recursos de la salud y en los barrios marginados y el campo son el saldo del secuestro a las estructuras del Estado.
Son iguales a dictadores sátrapas quienes amparados en la impunidad se alzan con los dineros públicos comprometidos en la tarea de forjar sociedades justas. Decíamos la otra vez que por primera vez nuestras autoridades y la comunidad entendían los riesgos de la corrupción. El desfalco a través de la contratación tiene en peligro la existencia física e institucional del país. Con razón de cada 100 colombianos 63 están convencidos que al país se lo están robando
El invierno que recién acaba de pasar nos dio una lección y encendió las alarmas; el daño más grande no lo produjo las lluvias sino, la mala calidad de las obras que se construyeron para mitigar su impacto.
La corrupción se salió de madre y supero la capacidad de los órganos de control al adecuar formas sofisticadas. Se paso como lo ha dicho Abdón Espinosa, de “la practica importada de la coima a las taimadas alianzas para saquear al tesoro público a través del mecanismo de las contrataciones de obras, de las succiones de rentas o de las granjerías políticas a la fuerza”; mientras se roban el país, la gente decente para sobrevivir solo le quedan dos opciones: vender minutos a teléfonos, protegidos del sol bajo un paraguas o romperse el culo de moto taxista para obtener miserables ingresos que solo le permiten medio morirse de hambre.
La corrupción se convirtió en un problema endémico escribió recientemente la revista Semana en un análisis sobre el tema; ya no se trata de un asunto de personas, ahí quizás esta la explicación porque se armaron contra la ola verde cuando esta amenazo con ganarse las elecciones presidenciales. La oligarquía de la contratación se movilizo con todo para evitar el derrumbamiento del régimen.
Ahora lo continúan haciendo para evitar se destapen los escándalos de carruseles y demás del que no se escapan ciudades grandes ni pequeñas, tal es la gravedad, que “donde se pone el dedo sale pus”.